Precalienta el horno a 200°C.
Enharina una superficie plana. Coloca la pasta de hojaldre en esa superficie.
También enharina la parte superior de la masa y estira la masa hasta que quede delgada.
Usa un cortador puede ser de galletas, o con algún elemento que tenga forma circular, corta de 20 a 24 círculos (los que alcance) y unta los bordes de cada círculo con el huevo.
En el centro de cada círculo, coloca 1 rebanada de bocadillo, 1 rebanada de queso y ½ cucharada de dulce de leche.
Coloca otro círculo en la parte superior para encerrar nuestro relleno.
Cierra los bordes con ayuda de los dedos y realiza el mismo procedimiento con todos los pasteles.
En una bandeja forrada con papel pergamino, coloca todos los pasteles.
Hornea por unos 20 minutos o hasta que estén doraditos.
Pasado este tiempo, retíralos del horno y espolvoréalos con azúcar granulada.
Deja enfriar los pasteles un poco, y sirva caliente o a temperatura ambiente.