En una licuadora o procesador de alimentos coloca las cebollas, el ajo, la sal y la pimienta. Reserva.
Ahora lo que haremos será hacer el hueco para el relleno. Con ayuda de un cuchillo largo haz un agujero en el centro de la carne, es decir, haz una ranura longitudinal y saca parte de la carne desde el centro hacia afuera, y reserva esa carne para el relleno.
Con la mitad de la mezcla de cebolla, frota la carne principal (no la del relleno), colócala en una bolsa y deja refrigerar unas 4 a 5 horas.
Pasado este tiempo, rellena la carne con la zanahoria, los huevos, la carne que ha sacado del centro de la otra carne y otra mitad de la mezcla de cebolla.
A medida que rellena, vamos empujando con los dedos para asegurarte que el relleno llegue hasta el fondo.
Ata el extremo de la carne con fibra o con hilo para que el relleno no se salga.
Envuelva la carne con papel plástico y papel aluminio, y coloca en una olla.
Cubra con agua y sal.
Tapa y deja cocinar a fuego medio durante aproximadamente unas 3 horas.
Si es necesario, añada más agua.
Pasado este tiempo, retira del fuego, extrae el agua y deja reposar.