• En un recipiente agrega la leche tibia, una cucharada de azúcar y la levadura seca, mezcla y deja reposar por 5 minutos.
• Mezcla los ingredientes secos: la harina, la sal, la leche en polvo y el resto del azúcar y reserva.
• Añada el huevo y la mantequilla a la mezcla de la lecha ya fría y bata muy bien.
• Adiciona la mezcla de la leche con la de la harina y revuelva hasta que se forme una masa blanda.
• Enharina una superficie y lleva a esta la masa anterior. Amasa durante 10 minutos hasta que notemos que la mezcla tiene brillo, es elástica y esté blanda.
• Lleva la masa a un tazón y cubra con un film transparente, deja reposar la masa en un lugar cálido, durante una hora y media o hasta que doble su tamaño.
• Pasado este tiempo vuelva a amasar, corta en porciones de igual tamaño, amasa en forma de bolita y lleva a un molde engrasado para que el pan no se pegue. Vuelva a cubrir con film transparente y vuelve a dejar la masa en reposo durante media hora más.
• Precalienta el horno a 190º y pincela el pan con un poco de huevo restante o leche. Lleva al horno por 20 minutos o hasta que este dorado.

Sirva con una bebida caliente o con el acompañamiento que desees.

¡Buen Provecho!