En una olla con agua, coloca a cocinar los plátanos partidos a la mitad hasta que estén blandos.
Mientras tanto, lava muy bien el pulpo y retira las partículas que se encuentran en sus tentáculos. Una vez bien lavado, parta cada tentáculo del pulpo, de manera que queden individuales.
Colócalos en una mesa de forma horizontal, y con ayuda de la parte contraria al filo del cuchillo, le damos unos golpes suaves a los tentáculos. Esto con el fin de romper las fibras que lo hacen un poco duro.
Hecho esto, coloca cada tentáculo en un tazón y añada el vino blanco, las especias que desees, el tomillo, el ajo, la sal y la pimienta. Revuelva y deja marinar unos 20 a 30 minutos como mínimo.
Una vez los plátanos estén listos, retíralos del fuego, quita la cascara y en un recipiente procede a triturarlos hasta formar un puré, añadiendo la mantequilla, la leche, el parmesano y el azúcar, revuelva y rectifica sabores.
Una vez pasado el tiempo de marinada del pulpo, lleva a una sartén con un poquito de aceite, dejándolo solo por 2 minutos. Retira del fuego.
Para servir, pon el puré en el plato y encima el pulpo. Puedes añadirle al plato una salsa bechamel con ajo picado.