El café capuchino nos permite disfrutar de una experiencia extraordinaria, y además degustar de una de las mejores bebidas que existen en el mundo, el café. Una bebida que en combinación con la leche forman una de las maravillas a nivel mundial, al menos para mí. Y es que como no deleitarnos con un capuchino, si nada más la textura en la que la leche viene la leche es apasionante y deliciosa.
¿El café capuchino se toma con o sin azúcar?
Si hay algo cierto es que no hay nada mejor que degustar y disfrutar de un buen café sin azúcar, es solo que muchas personas nos hemos acostumbrado a tomarlo dulce por la acidez o el amargor del café. Pero les cuento que un buen café se disfruta sin azúcar, y un buen café capuchino igual.
¿El café se toma caliente?
Hay otro dato bastante interesante, y es que nosotros estamos acostumbrados de que cuando vamos a comprar una bebida caliente y más si lleva café, debe de estar muy caliente, mejor dicho, hirviendo, de lo contrario pensamos que es un mal servicio y el café estaba frío.
Quiero contarles que estamos bastante equivocados, cuando de capuchino hablamos, estamos hablando de una bebida tibia, casi que caliente, pero es una temperatura que cualquier paladar soporta, y aunque para muchos parezca frío, esa es la manera correcta de tomar un capuchino.
¿Cuál es la razón? Lo primero es que cuando se expone el café a una temperatura muy alta, éste tiende a quemarse, y por ese motivo es el sabor amargo o acido, y lo segundo, es que para qué la leche tome la consistencia que necesitamos no puede estar a temperatura alta. Por estos motivos un café capuchino se disfruta tibio y sin azúcar.
¿Cómo hacer Café Capuchino?
Así que espero que te animes a preparar esta deliciosa bebida en casa y disfrutes tu café de una manera diferente.
Puedes acompañar este delicioso café, con unos deliciosos panes de leche o galletas cucas.
📖 Receta
Ingredientes
- Un sobre de café espresso 30 ml.
- 120 ml de leche entera fría.
Instrucciones
- Coloca a calentar la leche, pero ojo, tan solo unos minutos, la leche no debe calentarse ni mucho menos hervir, puedes probar si al introducir el dedo pequeño la temperatura aún está soportable, ni muy frío, ni muy caliente.
- Baja la leche del fuego y llévala de inmediato a la licuadora, y licua a una velocidad media por 2 minutos.
- Pasado este tiempo, lleva nuestra leche a una jarra muy pequeña.
- Debes de tener listo el espresso o café caliente, listo en la taza.
- Con la leche en la jarra, rodea el borde con las manos y da unos golpes ligeros a la jarra contra la mesa, esto ayudara a eliminar las burbujas y a que nuestra espuma tome consistencia. Después de los golpes, da unos giros ligeramente a la jarra y vierta inmediatamente la leche a la taza.
lucrecia
Todas las recetas estan bien explicadas como debe ser,pues todas se entienden y la del cafe fabulosa gracias.